Medicamentos para tratar la leishmaniosis en perros

El tratamiento de la leishmaniosis en perros puede ser largo y complicado, pero es fundamental para mantener la salud de tu perro y prevenir complicaciones graves.
Los principales medicamentos utilizados para tratar la leishmaniosis en perros son:
Glucantime
Glucantime es uno de los medicamentos más utilizados para tratar la leishmaniosis en perros. Se trata de un medicamento inyectable que se administra por vía subcutánea. Contiene antimonio pentavalente, que ayuda a destruir las células del parásito y a reducir la carga parasitaria en el cuerpo del perro. Es un medicamento muy efectivo, pero puede tener efectos secundarios como dolor en el lugar de la inyección, fiebre, anorexia y vómitos.
Miltefosina
La miltefosina es un medicamento oral que se administra en forma de cápsulas o comprimidos. Es uno de los medicamentos más recientes en ser aprobados para el tratamiento de la leishmaniosis en perros. Actúa destruyendo las células del parásito y previniendo su multiplicación. Aunque es un medicamento efectivo, puede causar efectos secundarios como vómitos, diarrea y anorexia.
Antimoniato de meglumina
El antimoniato de meglumina es un medicamento inyectable que se administra por vía subcutánea. Contiene antimonio pentavalente, que actúa destruyendo las células del parásito y reduciendo la carga parasitaria en el cuerpo del perro. Es uno de los medicamentos más antiguos utilizados para tratar la leishmaniosis en perros y puede tener efectos secundarios como dolor en el lugar de la inyección, fiebre y vómitos.
Allopurinol
El allopurinol es un medicamento oral que se administra en forma de comprimidos. No destruye directamente las células del parásito, sino que actúa bloqueando su crecimiento y reproducción. Se utiliza con frecuencia como parte del tratamiento de la leishmaniosis en perros y puede causar efectos secundarios como diarrea, vómitos y pérdida de apetito.
Es importante recordar que el tratamiento de la leishmaniosis en perros debe ser prescrito y supervisado por un veterinario. Cada perro es único y puede responder de manera diferente a los diferentes medicamentos. Además, es importante seguir las recomendaciones de tu veterinario sobre la dosis y la duración del tratamiento para garantizar su efectividad y minimizar los efectos secundarios. Con el tratamiento adecuado y el cuidado adecuado, muchos perros con leishmaniosis pueden tener una buena calidad de vida.